
El suicidio: un problema de enorme envergadura que todavía hoy ocultamos
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Esta vez es alguien muy conocido y se ha dado a conocer, pero es como una plaga oculta, una realidad que se esconde a la sociedad. Un tema casi tabú. ¿De qué estoy hablando? Del suicidio
Cuando hayas leído mi post, si quieres, tienes un artículo publicado en 2017 sobre la envergadura de este problema en España.
1. EL SUICIDIO Y LAS INCONGRUENCIAS DEL SER HUMANO
Es muy duro tener que ser gracioso, cuando estás roto por dentro. Tener que aparentar que todo está bien; esconder tus verdaderas emociones, taparlas para que no se vean cuando, en realidad, los conflictos emocionales internos te queman como el fuego y van arrasando el interior.
Vivir con la incongruencia de aparentemente tenerlo todo de cara al exterior y sentirse vacío por dentro. Es duro vivir con la enorme contradicción de tener éxito externo y sentirse fracasado internamente. Es la diferencia entre cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás. Pero la realidad es que en demasiadas ocasiones el éxito sin plenitud genera una maquiavélica sensación de fracaso interior.
2. EL PELIGROSO APRENDIZAJE DE ENFOCARNOS SOLO HACIA LOS RESULTADOS
No nos han enseñado a manejar nuestras emociones. Nos han enseñado y enfocado solo hacia los resultados. Y todo por la inocente creencia que si obtenemos ciertos resultados, si tenemos éxito, todo los demás estará perfecto. Pero no hay nada más lejos de la realidad: la vida se divide en muchos pequeños compartimentos que forman un todo.
La pregunta sería: ¿qué es lo que buscamos?, ¿qué es lo que más nos llena y da significado a nuestra vida?
2.1 LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO PERSONAL
Esa es la clave, el secreto que cada uno tiene que encontrar. Y no está enterrado en una lejana isla: cada uno lo lleva en su interior. Aunque, en parte, los factores que llevan a una vida más plena, una vida de sentido y propósito, son la constante evolución y desarrollo personal. De hecho, son algunos de los mayores generadores de satisfacción, debido a que el progreso personal se transforma en felicidad.
✍️ Aquellos pensamientos que más predominen y ocupen tu mente, eso es lo que experimentarás en la vida #crecimientopersonal
— Javier Iriondo (@Jiriondo) 11 de septiembre de 2017
2.2 EL PODER DE LA CONTRIBUCIÓN
Otro de los factores es la contribución: salir de uno mismo y marcar la diferencia en la vida de alguien. Saber que porque vives, alguien puede vivir mejor. Solo entonces eres importante para otros y para el universo. Es comprender que la vida no es sobre ti, es sobre los demás; que lo más valioso que recibes viene de aquello que das. Esa contribución es el factor clave de la plenitud interior.
Esto no es una respuesta ni una certeza absoluta, es tan solo una pequeña reflexión.
Descansa en paz, Robin.
Descansen en paz todas esas personas que nos han dejado.
Y cuéntame, ¿tú has vivido de cerca (en alguna ocasión de tu vida) el suicidio? En este país y en muchos otros lugares del mundo hay miedo a hablar de ello. Por ejemplo, en España se calcula que hay un intento de suicidio cada hora y aún así, ni los medios, ni el ámbito político toma riendas en el asunto (prevención). Te leo. Déjamelo en ? la zona de comentarios ?
Mary
Posted at 04:51h, 10 noviembreCuando era niña pensaba que el suicidio era una opción que terminaba con el sufrimiento del ser humano, a medida que fui creciendo vi como en mi familia se repetía el patrón de suicidios, (5 suicidios en menos de 20 años vividos, 3 consumados en mi familia nuclear y tres intentos fallidos en mi familia nuclear), mi mente recibía constantemente la información de que era una solución cuando me encontrara agobiada.
Fui madre a los 31 años y a los 40 experimenté un episodio de ansiedad después de haberme embriagado y no haber podido conciliar el sueño; en el episodio de ansiedad alcancé a pensar en ir al cuarto de mi papá, tomar el arma y terminar con todo, en ese momento no pensé en que mi hijo me necesitaría, sólo quería terminar con esa angustia que sentí en ese momento, sentí desesperanza, desespero como ganas de salir corriendo. Lo que hasta el momento no logró interpretar es por qué si no tengo problemas emocionales … presenté esa patología, será que el alcohol de esa noche desencadenó el episodio y cuál es la base del problema? Desde entonces no volví a consumir alcohol.
Por otra parte mi hijo desde los 8 años en dos ocasiones a mencionado las frases: «me quiero morir y me quiero matar». Él no tiene conocimiento de los suicidios que nos anteceden. Gracias por leerme.
Joffre Sanchez
Posted at 15:11h, 30 junioGracias Javier,por tus reflexiones, me han ayudado para preparar mis homilías en las misas, soy un sacerdote apasionado de la lectura y de las reflexiones, Estoy muy agradecido por tu tiempo que nos brindas en este medio para hacernos reflexionar, sobre nuestro vida interior y de lo que en realidad importa.
ATT Joffre Sánchez
Juan David González
Posted at 11:58h, 01 noviembreFantástico aporte Javier. Gracias. Bendiciones.
A compartir!!
javieririondo
Posted at 13:35h, 01 noviembreGracias a ti!
Beatriz perez
Posted at 00:10h, 24 octubreSi. Lo he vivido de cerca. Y todavía estoy pagando las consecuencias. Mi sobrina con 16 años. En el año 2000 y mi hermana solo.sabe desargar su ira contra todo el que le rodea. Ya no puedo más. Y me parece fatal que no se hable del suicidio. Se supone que es para que no haya más pues no lo creo. Si por eso fuera no deberían de hablar de la violencia de género pero eso es un negocio hay demasiados intereses creados. Maldita sociedad.
javieririondo
Posted at 11:37h, 24 octubreEsperemos que con el tiempo esto cambie.
Un abrazo fuerte
Javier
adriana
Posted at 19:51h, 17 agostoQue dificil es entender la mente humana.
José E Hueso
Posted at 08:25h, 15 agostoEn efecto Javier
Y es que la sociedad no nos enseñan a vivir, a escuchar como camino para conocer la vivencia del otro, a dialogar no como suma de dos monólogos, si no como intercambio de experiencias, buscando la síntesis de ambas, tampoco nos enseñan a conocernos a nosotros mismos, tal y como aconsejaba el oráculo de Delfos, así vamos, sin conocernos, sin conocer a los demás y sin saber cómo relacionarnos.
Sin embargo el mundo te exige fuerza y éxito para tomarte en serio, para que seas visible y sacamos fuerza de donde sea, como decía Chaplin “Para hacer reír de verdad tienes que ser capaz de coger tu dolor y jugar con él”, pero a costa de qué, de retirar tierra de nuestros pies para construir esas fachadas de glamour que pide el público, para poder tener amigos y que la familia no te de la espalda. Vaciamos la tierra que pisamos, para construir castillos en el aire, homologados por una sociedad ávida de un glamour que sólo llena por un fugaz instante el vacío de cada espectador. Cuando te das cuenta estas pisando barro, el suelo se te hunde, te unes tu y los castillos en el aire que has construido para que te tomarán en serio, para poder ser visible por un instante.
Nos prometen la felicidad una vez alcances unos objetivos, y somos capaces de pisar cabezas para lograr el ansiado objetivo, dejar a un lado al amigo caído, mirar a otro lado cuando el compañero de viaje tropieza. Nada ha de impedirnos llegar al estatus deseado, pero una vez alcanzado viene la sorpresa, algo falla, el éxtasis de llegar a la meta fue demasiado breve, nos propondremos nuevas metas para solo descubrir nuevas insatisfacciones.
Tal vez en algún momento nos acordaremos de aquellos pequeños momentos que vivimos libres de ansiedades, cuando aún no teníamos hipotecado el futuro en esperanzas que no llegaron, cuando sabíamos apreciar el instante, sin que nos pesará el pasado o nos ataran futuros fantásticos. Tal vez nos acordemos de aquellos amigos que dejamos por el camino con los que llegamos a vivir esos momentos mágicos, y que dejamos atrás por buscar el glamour, la dureza y el éxito que la sociedad te exige para tomarte en serio.
Tal vez nos acordemos de esas personas a las que retiramos nuestra mirada por que no nos aportaban en nuestro viaje al éxito, ya no hay vuelta a tras, pero si hay nuevas personas que surgen en el camino, la pregunta, la prioridad es: apreciar y hacer lo correcto en cada momento, aunque aparentemente retrasamos nuestros planes o seguimos apartandonos de las personas queridas cuando no podemos sacarles provecho inmediato.
José Enrique Hueso
http://joseenriquehueso.blogspot.com.es/?m=1
M CARMEN ELETA
Posted at 11:47h, 14 agostoMe gusta la reflexión, cuantos nos sentimos de esa manera: Tener que aparentar que todo está bien, esconder tus verdaderas emociones, taparlas para que no se vean, cuando en realidad los conflictos emocionales internos te queman como el fuego y van arrasando el interior.
Y MUCHO MAS DIFÍCIL PARA ESTE SECTOR DE PERSONAS QUE SE DEDICAN A HACER REIR A LOS DEMÁS.
Gracias Javier
guiselle
Posted at 22:12h, 13 agostoTienes toda la razón, pero que ocurre sí se nos.viene encima lo que para muchos no es la debilidad para otros sí q es la depresión….. Sentirse vacío x dentro pero x fuera mostrar la fuerza el coraje y la alegría q cada uno pueda contagiar a los demás… Es trizte pero muy cierto
jesica arias
Posted at 21:31h, 13 agostoMuy buena reflexion. Desde el coaching siempre hablamos de la congruencia entre hacer, decir, pensar, sentir… eso lleva indefectiblemente a la CONGRUENCIA DEL SER. Cuando seamos honestos con nosotros mismos, lograremos encontrar el sentido, nuestro faro, nuestra guia… encontrar el fluir sin FORZARNOS en mantener una apariencia que no nos da plenitud. Gracias colega!