Hay personas que en vez de crecer prefieren criticar, en vez de mejorar ellos prefieren hablar mal de los demás. Obviamente esto es mucho más fácil dado que no asumen riesgos, ni requiere llevar a cabo ningún esfuerzo. Tan sólo se dedican a criticar para hacer parecer a otros inferiores y así, falsamente por un instante, se sienten superiores. Pero ese hábito finalmente conlleva unas consecuencias emocionales catastróficas, ya que se condenan a vivir en un mundo interior oscuro, constantemente enfocado en lo negativo y que los lleva a la destrucción interior.
1. El estado mental en el que vivimos
Ese estado mental es el verdadero lugar donde vivimos. Nuestro estado mental está ante todo basado en aquello en lo que nos enfocamos, en aquello a lo que más atención prestamos, en eso sobre lo que más tiempo pasamos pensando aunque no nos guste y, entre otros, también por el lenguaje que utilizamos para describir los eventos o situaciones de nuestra vida, que es como en realidad damos el significado a las cosas.
Lo cierto es que hoy en día hay estudios en los que se han comprobado que hasta un 87% de la charla que constantemente tenemos en el subconsciente es negativa. Esa voz interior es nuestra querida emisora de radio que nunca deja de emitir, y a veces esas conversaciones no son tan positivas como nos gustaría.
✍️ Admitir los errores es mucho más sano que fingir la perfección.
— Javier Iriondo (@Jiriondo) October 30, 2017
Para que esto cambie no basta con una frase bonita, con una sola herramienta o clave basada en la lógica, sino en una experiencia o un impacto realmente emocional que nos lleve a salir de esa situación. Ese cambio llega cuando estás harto de estar harto de vivir en ese estado mental y emocional. Son las emociones las que contienen el poder que nos llevan a tomar grandes decisiones, y esas decisiones son las que cambien nuestra dirección y nuestro destino.
Son esas poderosas decisiones que nacen de lo más profundo de nuestro ser las que nos llevan a esforzarnos, a mantener la determinación y el compromiso para cambiar nuestro enfoque y esos hábitos destructivos; para cambiar lo que leemos, lo que decidimos escuchar, lo que tenemos que aprender y así, elevar nuestro propio estándar de conducta para crecer y ser mejores.
¡¡¡ Sí, pero no es fácil!!!
Yo no he dicho que lo sea, pero estoy bastante harto de escuchar esa frase. ¿Recuerdas cómo empezaba este artículo…? Lo siento, pero tienes razón.
✍️ No todo a lo que nos enfrentamos se puede cambiar, pero nada puede cambiar hasta que no nos enfrentamos a ello. ¡Atrévete!
— Javier Iriondo (@Jiriondo) October 30, 2017
Hay mucha gente que, antes de intentar nada, escribe y piensa esa frase lapidaria de ¡sí, pero no es fácil!; una condenatoria autoprofecía, con lo cual siempre tienen razón porque como deciden que nos es fácil, ya tienen el motivo y la justificación perfecta para no intentar nada.
¿Es fácil? No. Es más: te confirmo que no lo es. ¿Y qué…?
Por muchos culpables que encuentres, recuerda que si tiene que hacerse, si quieres cambiar, depende de ti.
Pero también te confirmo que sí se puede, y que el esfuerzo merece la pena. Así que decide crecer y ser parte de la solución, decide ser parte de cambio y ser una influencia positiva en la vida de los demás.
hola, nada que merezca la pena es fácil, que los atajos no valen, pero como dices , elevar el estandar diario de conducta, puede ser la clave, día a día, hora a hora y apagar» la radio interna negativa… y la externa! Cada uno debe buscar el método que le funcione, ser sinceros con nosotros mismos, debemos quitarnos la máscara, y buscar allá en lo más profundo de nosotros , que es lo que hay. (!) ..y actuar de acuerdo a nuestros pensamientos más elevados…SIEMPRE, aunque las circunstancias sean las más adversas…y nos rodeé la indiferencia, el chantaje y la superficialidad…Bueno, para mi empieza el trabajo duro, disfruten mucho en las islas, gracias por tu tiempo, Javier 😉
Buenos días! Javier espero que de maravilla navegando y disfrutando de la compañia de personas que han TOMADO la DECISIÓN de que si se puede crear tu sueño.
Gracias por ser un «cabecilla» en la revolución sielnciosa e interior.
La madre Teresa decía que no la llamasen para luchar contra la guerra que era la Paz lo que había que crear momento a momento.
MUUUAAAAAAAA