De niños en muchas ocasiones nos sentíamos como superhéroes porque la educación y el entorno aún no habían hecho sus efectos… Me refiero a que los miedos, las etiquetas, las creencias sobre lo que éramos o no éramos capaces de hacer aún no habían hecho efecto en nuestra vida.
Pero con los años vamos cargando en nuestra espalda una mochila llena de vieja chatarra emocional. Vamos acumulando falsas limitaciones, absurdos miedos, prejuicios y todo un inservible y pesado lastre, que, como un ancla en el fondo del mar, nos retiene e impide navegar libres por el mar de la vida en busca de nuevos destinos.
Siempre podemos levantar ese ancla, no para dejarnos ir a la deriva al son de las circunstancias, sino para tomar decisiones y escoger nuestro propio rumbo. Pero para avanzar más rápido siempre es bueno quitar peso, aligerar esa pesada mochila de dudas y falsas creencias, así que aquí tienes algunas de ellas:
1- Es demasiado tarde para mí.
Nelson Mandela entró en la cárcel con 44 años y salió a los 71. Pasó de ser un preso, a ser presidente de Sudáfrica y, desde luego para mí, el líder más admirado de la historia. ¿Qué hizo durante 27 años? Según sus propias palabras, prepararse durante 27 años. Si estás leyendo esto estás vivo, así que no es tarde.
2- Es que yo soy así…
Y cada uno es como es. Es una buena excusa, pero es eso, una excusa. ¿Por qué? Porque no eres de mármol, eres flexible, existe la plasticidad cerebral, es decir, siempre estamos cambiando. Ahora bien, mientras sigas diciendo «es que yo soy así» estás decidiendo quedarte anclado en el pasado. ¿Quién puedes ser dentro de un año? ¿Cómo puede ser tu vida entonces? Puede que creas saber cómo eres, pero ni te imaginas la clase de persona que puede ser. Así que comienza la aventura, la de tu propio descubrimiento.
3- No tengo la preparación suficiente.
Bienvenido al club. Esa sensación la tienen la mayoría de las personas, y a muchos de los que estaban más preparados esa preparación no les ha servido; se ha quedado obsoleta porque el mundo ha cambiado. ¿Aprendes a nadar porque te dan un título? Aprendes cuando te tiras al agua. Se aprende por el camino, caminando, y las ganas, la determinación, la creatividad superarán a la preparación. La acción siempre gana a la teoría.
Todos tenemos nuestros lastres, así que tenemos seguir mejorando, aprendiendo, cargándonos de energía para romper esas falsas creencias y llenarnos de razones. Pero sobre todo recuerda que ningún ejército va a venir a la puerta de tu casa a retenerte de tus aspiraciones.
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Gracias por escribir estos magníficos Libros que me están ayudando a cambiar mi forma de pensar de mi misma y valorarme más.
Muchas gracias, como siempre, muy inspirador, saludos :))
Gracias Javier, siempre tan certero, tan brillante y tan claro.
Genial tu aportación de este lunes. Siempre es buena pero esta vez me ha llegado al alma, porque se nos olvidan las cosas y esa es una de ellas. Importante tenerlo presente cada momento.
Muchas gracias y como siempre pienso,… eres Grande!! suerte haberte conocido!
Recuerdo la respuesta de una señora octogenaria que había terminado una licenciatura, ante la pregunta de si su familias le había apoyado. Al principio no, pero cuando tuvieron claro que mis años aumentarían estudiase o no, entendieron que era una buena forma de ocupar mi tiempo.
Hay otra creencia que por desgracia los padres utilizan en demasía y es «aún eres muy joven», para entelar sus propio miedos.
Gracias Javier por tus reflexiones semanales, MUUUUUAAAAAAA
Como siempre, gracias por recirdarnis , que no debemos parar. Gracias