He tenido el gran privilegio de escuchar y compartir con una gran persona sobre la cual tenía una muy buena opinión, pero escucharle exponiendo sus ideas, su forma de pensar, de hacer y sus valores, no ha hecho más que crear una verdadera admiración por él, por Vicente Del Bosque, seleccionador Español.
Ha sido una grata sorpresa escuchar su variada y profunda ponencia, en la cual al exponer lo que para él es un entrenador, ha dado una gran lección de liderazgo en todas sus facetas. Ante todo destacando la importancia del ejemplo personal y la congruencia, como una de las claves para ganarse el respeto para liderar un grupo. Ha resaltado la importancia del tacto en el trato, la inteligencia emocional y las habilidades psicológicas para mantener unido un equipo, la humildad y la necesidad del aprendizaje constante, la importancia de las emociones sobre el rendimiento y la continua motivación.
Es un ejemplo de sencillez, sensatez y humildad. Cada palabra parece medida y meditada, diría que hasta los espacios y las pausas están medidas, ya que conoce la ley causa efecto y es muy consciente de los efectos y la transcendencia de los mensajes que puede salir de su boca y la importancia los mismos.
Una de sus grandes cualidades es su capacidad de mantener la calma y el respeto, ante el acoso del corrosivo entorno mediático alrededor del mundo del fútbol, lo que le hace parecer como un Buda en medio de la tensión. Todo en el refleja calma, control y tranquilidad, ni mucho menos falta de carácter, que le sobra, pero no le hace falta gritar ni perder las formas para demostrarlo, lo cual genera aún una mayor confianza.
También ha destacado la importancia de saber escuchar y el dialogo en el liderazgo, algo que algunos asumen como una debilidad y que él considera como una fortaleza, destacando también la importancia de hacer las cosas de manera simple, «lo moderno es simple» ha dicho. En definitiva, una confirmación del porque de sus grandes resultados, manteniendo su humildad y sencillez por estandarte, todo un ejemplo.
En el mano a mano su humanidad transciende, y ahora espero que el libro le emocione, le conmueva y sirva de inspiración. Tal y como ha dicho, la estrategia es importante, pero las emociones aún más.
Javier Iriondo
Enhorabuena grande redawccion . Salud@.